Cocina Italiana
La cocina italiana se compone de una variedad de cocinas regionales y, debido a la ubicación geográfica de Italia y su larga tradición culinaria, puede basarse en numerosos ingredientes y especialidades.
Históricamente se distingue principalmente entre la cocina alta burguesa (que describe la tradición culinaria exclusiva de las clases altas desde el Renacimiento) y la cocina pobre (cocina regional rural y urbana).
Además, hay una amplia gama de vinos locales (por ejemplo, Chianti y Barolo). En Italia, la cena suele ser la comida principal, y consta de un antipasto (antipasto), dos platos principales y un postre.
Como pocas tradiciones culinarias, la cocina italiana se ha extendido por todo el mundo desde el siglo XX y sus platos más famosos, como la pasta y la pizza, se preparan ahora en todos los continentes. Otros productos conocidos internacionalmente son el aceite de oliva italiano, varios tipos de queso (por ejemplo, parmesano, mozzarella, gorgonzola), así como embutidos y productos cárnicos (por ejemplo, mortadela, salami, jamón San Daniele, jamón de Parma). Desde 2010, la cocina italiana ha sido incluida en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.